En esta época donde vivimos en el corre corre y la faena diaria, a veces nos desviamos y nos desconcentramos hacia lo mas importante que tenemos, la misericordia y el amor de Dios. Pues el siempre nos brinda el sol resplandeciente que nos ilumina con sus rayos cada mañana, las flores y hasta el aire que respiramos, muchas veces sin darnos cuenta.
Nos organizamos dando a lugar a prioridades y urgencias del día. Cada año siempre nos planteamos metas u objetivos para ser cumplidas en ese plazo, donde muchas de ellas, son reimplantadas cada año y nos convertimos en esa rueda una vez más, claro soy una prueba fiel de eso, pero también es rico ver cuando miramos atrás y podemos ver algunas de ellas, tachadas ya cumplidas, cosa que es deliciosa.
Sin embargo, para cada uno de nosotros los cristianos, una prioridad urgente debe ser nuestra relación personal y horizontal con Dios, dándole la primicia de su día o rindiéndole cuentas al final del mismo, en lo que llamamos devocional, pues es ahí donde El nos puede hablar a través de su palabra y llevarnos a cumplir Su santa voluntad. Te exhorto a que esta sea una de nuestras metas para este próximo año que se nos aproxima, pues si Dios esta contigo, ¿Quién contra ti?
Yersinia Rincón.
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